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| Era oscura la noche ... y trémulas las palabras que salían de sus labios ... |
Escucha ...
Las palabras brotaba de sus labios y entre brumas nocturnas avanzaban serpenteando, cruzando el espacio entre el sofá y el quicio de la puerta ...
"Ya está aquí..."
La queda amenaza cruzaba el salón buscando los oídos de la figura que tras las sombras se recortaba. La luz de los candiles proyectaba una larga sombra sobre la pared del fondo de la sala, haciendo que temblase a cada segundo mientras la cera se derretía y consumía,formando un futuro lago cerúleo a los pies del candelabro.
Miraste enrededor buscando al intruso del cual ya te había apercibido pero no viste nada ..
En un segundo lo percibiste.
El brusco cambio de temperatura no dejaba lugar a duda; el frío inundó tu cuerpo y acto seguido las velas parpadearon hasta comenzar a apagarse una a una ...
La luz se desvanecía a medida que a tu mente volvían una y otra vez las palabras de aquella extraña persona:
"Ya está aquí..."
Notaste como si fuera el filo frío de una hoja de acero reciente templada la que atravesara tu cuerpo, pudiendo vislumbrar la gran sombra que avanzaba inexorable hacia su destino.
Aquella persona que había llegado tan sólo hace dos noches, demostró ser la portadora de un mal que creíais hace tiempo extinguido en vuestras tierras...
Él ... había vuelto.
En el preciso instante en que la sombra se derretía y engullía a la extraña viajera, dos pequeñas lechuzas susurraron en el bosque...
Uuuh .. Uuuuhh ... Uuuuuuuhhh.
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