Cruzar |
Caminos y Puentes
Abrí los ojos y sentí el frío de la mañana cortando el aire de mi habitación. A mi cabeza llegaban mil pensamientos histéricos, alterando el ritmo de mi gnosis y haciéndome sentir extrañamente alterado para ser tan temprano.
Entonces lo vi. Delante de mi cama. El gran puente, la invitación constante del día a día a avanzar, a cruzar el puente, a descubrir, a perderse en la selva de la vida y empezar a notar la vida entrando como hormigas por los dedos de mis pies, subiendo poco a poco por mis pantorrillas hasta empezar a inundarme entero.
Los días van pasando desde tu partida y se hace extraño saber que tu voz no resonará de nuevo en mis tímpanos, se hace extrano extrañar hablarte y no poder coger el teléfono, marcar tu número y simplemente preguntar, ¿Qué tal estás?
Si pudiera una vez, una sola vez, volver a hablar contigo, no diría no lo hagas, simplemente sería un "Hasta luego, te quiero" pero he de conformarme con las últimas palabras que te dije y tu escuchaste de mi voz "descansa esta noche y mañana hablamos. un besu, te quiero" ... y vaya si descansaste.
Al final parece que este blog está apunto de convertirse en un espacio publico - privado dónde expresar mis ideas y sentimientos y exponer a todo el mundo que si, que te sigo echando de menos y me cuesta aceptar que debo ser mayor del todo ... que no seré más tu niño ...
Pero es lo que toca ... seguir levantándome a diario y cruzando el puente, seguir descubriendo la vida y los secretos caminos que hay en el mundo y por supuesto, no dejar de hablar contigo!
Así pues ...
¡Caminemos!
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